Curso XXXVIII - Enseñanza 15: El Sueño y sus Colores

No sólo durante el día las vibraciones energéticas llenan el aura de colores, sino también durante el sueño continúa el mismo proceso. Como durante el sueño el ser adquiere mayor sensibilidad psíquica, le es más fácil ver estos colores, que se le presentan en forma de sueños.
Según sea la densidad de la vibración, así es la fuerza de la imagen y del color durante el sueño.
Hay tres tipos de sueños, a saber: uno vegetativo, otro asociativo y otro premonitorio o profético.
El sueño vegetativo es producido por las vibraciones orgánicas, durante el tiempo de más profunda inconsciencia, cuando el ser repone energías al cuerpo físico. Es propio de las primeras horas de la noche y dura todo el tiempo en que se efectúa la distribución química de los alimentos. Las formas de estos sueños son vagas y desproporcionadas; su color es siempre obscuro.
El segundo tipo, llamado asociativo, es el espejo del subconsciente. Manifiesta en formas y colores los deseos insatisfechos, las ansias y las zozobras diarias; expone sobre la luz del aura astral, en vagas formas e incoherentes hechos, el complejo de inferioridad del alma y la insatisfacción de la mente. Tampoco aquí hay muchos colores; pero entran siempre en juego algunos: el claroscuro, el gris y, a veces, el rojo.
Para la interpretación práctica de los colores de este tipo de sueños, hay que considerarlos por su significado de color astral. Pero donde todos los colores entran en juego, formando hermosas visiones y vastos paisajes, es en los sueños premonitorios; sueños hermosos, don gratuito de la intuición. Estos sueños son, a distinción de los otros, fuertes, claros y de fácil recordación; y propios de las horas de la madrugada. Descubren estados ocultos del alma, sentidos artísticos, vocaciones íntimas de misticismo y predicen el futuro.
La combinación de los colores es en ellos espontánea y, a veces, se ve una doble visión: primero con los colores físicos y después con los correspondientes astrales.
La actividad, entonces, del aura, es constante; si ella dejara por un momento su actividad de movimiento, de coloración y de forma, el ser quedaría anonadado; la diferencia estriba en que durante la vigilia es mucho más difícil ver su participación que en el sueño.
Si quiere el estudiante tener sueños hermosos y ver mientras duerme los colores relacionados con su aura, procure dormir bien y sosegadamente.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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