Curso XXXVIII - Enseñanza 10: El Espacio Áurico del Sistema Planetario

Un ojo atento y escudriñador vería, mirando en el espacio, que la luz solar no es de color blanco, sino que cambia periódicamente de color.
El sistema planetario, como todos los sistemas, tiene su aura; por eso adorna su cielo con cambiantes colores, según el movimiento predominante.
Existe en el Universo una substancia, producida por la vibración, que se podría llamar “Gran Elemento”. Este se manifiesta en siete movimientos continuos, correspondientes a los siete rayos solares y que se llaman los siete Grandes Elementos. Cada uno de estos movimientos tiene su color particular y estos colores en conjunto constituyen el Aura del Universo.
Los colores áuricos del Universo se reflejan simultáneamente en todos los sistemas planetarios del Cosmos, formando el aura planetaria de los mismos.
Cuando predomina el primer Gran Elemento, éste tiene un dominio positivo sobre la tierra y genera una fuerza cohesiva.
Cuando predomina el segundo, tiene un dominio negativo sobre la humedad y el agua y su fuerza es la contracción.
Cuando el tercero, domina al fuego y produce la expansión.
Cuando el cuarto, domina al aire, a la atmósfera y desarrolla en el sistema la locomoción.
Cuando el quinto, influye sobre el éter físico, fomentando la expansión y el ultrasonido.
El sexto y séptimo tienen funciones de orden superior y sintético.
A estos movimientos del Gran Elemento, de diferentes colores, productores de diversas fuerzas de influencia capital sobre el desenvolvimiento del sistema planetario, los Indos les llaman Tattwas.
Al primero le llaman Prithivi.
Al segundo le llaman Apas.
Al tercero Tejas.
Al cuarto Vayú.
Al quinto Akasa.
Ellos no nombran ni al sexto ni al séptimo.
El aura del sistema planetario refleja en el horizonte un determinado color según la fuerza dominante. Este color cambia, en relación con la tierra y con la capacidad de nuestra atmósfera, cada 3 horas aproximadamente, desde la salida del sol en adelante. Durante estas horas tiene el aura planetaria un reflejo de dos colores según accione positiva o negativamente, pues este Gran Elemento, como toda función universal, tiene un movimiento ondulatorio y otro de propagación, al mismo tiempo.
Cuando actúa positivamente, predomina en el aura el color de la fuerza astral y cuando negativamente, predomina el color de la fuerza física.
El Gran Elemento, físicamente, tiene estos colores:
Primero. Amarillo.
Segundo. Blanco.
Tercero. Rojo.
Cuarto. Azul.
Quinto. Negro.
Sexto. Sin color.
Séptimo. Sin color.
Astralmente, corresponden los siguientes:
Al Primero. El Anaranjado.
Al Segundo. El Violado.
Al Tercero. El Rojo.
Al Cuarto. El Verde.
Al Quinto. El Azul intenso o índigo.
Al Sexto. El Amarillo.
Al Séptimo. El Sintético.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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