Curso XXXII - Enseñanza 6: Las Siete Palabras Virtuales

“CUATRO SON SUS EXTREMIDADES: TEOGONÍA, COSMOGONÍA, TEURGIA Y FÍSICA”
La Tríada Sagrada cuando llega a su completa materialización se transforma en el cuadrado, símbolo de la pesantez de la vida humana. Las ideas toman forma y aspectos de dioses o Teogonía; las fuerzas de la Naturaleza, las ideas madres del Cosmos, son veladas bajo los símbolos y las frases oscuras de los génesis de las religiones, o Cosmogonía. Los sencillos movimientos de Foa, que traza sus pasos armoniosos sobre los campos magnéticos de los cielos pierden, al toque de las manos de los hombres, su poder vibratorio y transforman la pura magia blanca de los Constructores Divinos en la magia negra de las razas humanas, o Teurgia. La pureza inmaculada de la materia cósmica, la cual siempre se regenera a sí misma en el Manantial Eterno, se transforma, a la corta visión humana, en experimentos ciegos, en muerte, dolor, vejez y ruina, o Física.
“CINCO SON SUS SABIDURÍAS QUE EL HOMBRE PUEDE ALCANZAR”
El reconocimiento espiritual, mental, energético y material, sólo puede el hombre alcanzarlo por el esfuerzo, poniéndose en marcha, tomando su cruz sobre sus espaldas y transformándola en svástica. En una palabra, al “cuatro”, número material, debe sumársele el esfuerzo individual, para obtener el “cinco”, número del sacrificio.
“SEIS SON LOS SAGRADOS CANDELEROS QUE ALUMBRAN EL ALTAR DE SU TEMPLO: FE, ESPERANZA, CARIDAD; OBEDIENCIA, POBREZA Y CASTIDAD”
Están aquí descritos los seis pasos que ha de dar el alma para llegar a la perfección, simbolizados por los seis aspectos de la Madre Divina.
“PERO, CON EL SIETE FUERON HECHAS LAS DIVISIONES DE TODAS LAS COSAS; HAZ TU CÁLCULO DISCÍPULO, Y TENDRÁS LA CUENTA DEL UNIVERSO”
Si se tuviera un número par, nunca se llegaría a la Divinidad; únicamente por un número par más uno se puede llegar a Dios. Enseguida que las tres cualidades fundamentales, poseedoras de sus respectivos pares de opuestos, se reconocen a sí mismas, poseen el número perfecto, porque son: tres más tres más uno por el reconocimiento.
“OCHO ES EL NÚMERO DE SUS ARMONÍAS; CUATRO ARRIBA Y CUATRO ABAJO. DIVINO Y HUMANO, DÍA Y NOCHE, PARES DE OPUESTOS QUE SE CONOCEN Y JAMÁS SE ENCUENTRAN”
Este número es indispensable para mantener la armonía entre la Divinidad y la Humanidad. Si no fuera por el reconocimiento del valor del Universo creado, toda alma, al reconocer su Divina Esencia, se fundiría de inmediato en lo Eterno. Es esta armonía la que sujeta una vez más a las almas que suben y les hace desear no conocer tanto, para mantener el equilibrio entre lo que No es y lo que Es.
“NUEVE ES EL NÚMERO DE SUS DIVINOS CONSTRUCTORES, DE SUS DISTRIBUIDORES, DE SUS HACEDORES”
Los tres triángulos perfectos son los verdaderos albañiles del Universo. Por eso, todas las jerarquías creadoras del Cosmos son novenarias: Una mente, una energía, una materia que lanzan la idea; una mente, una energía, una materia que transmiten la idea; una mente, una energía, una materia que la ejecutan.
“DIEZ ES EL NÚMERO DE LA PERFECTA UNIÓN…EL CIELO PACÍFICO, EL NIRVANA SILENCIOSO, EL OLIMPO DE LA REALIZACIÓN”
Todo lo que fue, volverá a ser; lo que partió tendrá que regresar; mas nunca volverá a ser lo que fue. Si Dios Es y siempre Es, nunca deja de ser el Nihilomnia (Nada-Todo), Aquél que No Es.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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