Curso XXIII - Enseñanza 16: Los Primitivos Ario-Teutónicos
No debe suponerse que cuando se desarrolla una subraza, como se ha ido describiendo en este curso, quede deshabitado el resto de la Tierra.
Restos de anteriores subrazas, cuando no desaparecieron, han subsistido o se han renovado, con suerte diversa, aunque siempre eventualmente conquistados y absorbidos por la subraza dominante.
Al empezar la época de la subraza ario-teutónica, estos hombres se desparramaron por el Norte de África, el Sud de Europa y, tras guerras y migraciones mezclándose con otros tipos, llegaron hasta el corazón de Asia.
Fueron perfeccionándose paulatinamente durante diez mil años hasta lograr un cuerpo exactamente igual al del hombre actual.
Los habitantes del Norte de África evolucionaron notablemente y extendieron su civilización por todo el Sud de Europa y Nordeste de América, mezclándose con los otros primitivos teutones que habitaban Grecia, Italia e Iberia.
Pero los que tomaron mayor incremento fueron los ario-teutónicos que se establecieron en la India hace unos 15.000 años.
Todos estos pueblos ario-teutónicos estaban divididos ya en cinco tipos predominantes: Negro, Cobrizo, Rojo, Amarillo y Blanco. Habitaban aproximadamente los lugares geográficos de sus actuales respectivas expresiones: los negros en desaparecidas islas que bordeaban el África, los cobrizos en el centro y norte de África, los rojos en la naciente América, los amarillos en la Malasia y los blancos en el Sud de Europa y de Asia.