Curso XXIII - Enseñanza 14: Nacimiento de la Subraza Ario-Teutónica

Los arios habían nacido para la guerra.
Empezaba la era de la guerra con los atlantes, la llamada “Guerra de los mil quinientos años”.
El cambio de posición del eje de la tierra permitió a los arios vencer totalmente a los atlantes, que desaparecieron de la tierra definitivamente.
Como los celtas e iranios habían degenerado notablemente durante este tiempo, por su mezcla con los últimos residuos de los atlantes y, durante la lucha de los 1.500 años con los atlantes, resultó que la naciente subraza ario-teutónica, que habría de ser tan hermosa, fuera en sus comienzos muy imperfecta.
El primer brote de los teutones era de aspecto horrible. La mezcla entre celtas y los atlantes trajo como consecuencia una natural insuficiencia de la glándula hipofisiaria.
Puede afirmarse que todos eran acromegálicos, de cráneo pequeño, grandes mandíbulas, ojos hundidos, pómulos salientes, labios gruesos, manos y pies muy grandes. De facultades mentales poco desarrolladas, vivían en estado semisalvaje, verdaderos hombres de las cavernas y de la Edad de Piedra.
Parecía que toda la antigua grandeza y esplendor de la Raza Aria había terminado; pero como nada perece, tampoco pereció esa grandeza y cultura; la potestad de razonar, propia de los arios, era como una semilla en el seno de esos pueblos que brotaría con fuerza extraordinaria.
Los cambios geográficos que se produjeron por esos tiempos fueron los siguientes:
El Mar Helado desapareció dejando en su lugar un desierto de hielo y nieve.
Los principales grandes ríos se ramificaron o dividieron, empequeñeciéndose en consecuencia.
La isla Eterias, unida ya al Norte con el continente fue adoptando la forma de la actual península Itálica hasta la región de Campania.
Grecia también dejó de ser una isla al unirse al continente frío, así como Tesalia, Macedonia y Ucrania.
La gran isla central del Mediterráneo fue desapareciendo bajo las aguas, dejando una pequeña isla que se dividió en dos, uniéndose la parte ibérica con la región céltica.
La costa africana, libre de las grandes cadenas volcánicas, era una tierra fértil, hermosa y promisoria, muy lejos de parecerse al actual desierto.
Esta tierra, surcada de ríos que salían del gran río, actual Nilo, tenía en sus proximidades grandes islas de hermosa vegetación.
Allí se asentaron los primitivos ario-teutones, los que evolucionaron más rápidamente; mientras que los más atrasados moraban al Norte, en Italia, en Grecia e Iberia.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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