Curso VIII - Enseñanza 5: De los Hijos

Un nombre original ha querido la Madre Divina que lleven los miembros de Cafh; Hijos los llama el Reglamento.
Mientras otras órdenes han hecho llamar a sus miembros hermanos, haciendo prevalecer el vínculo de quienes están unidos por una misma fe o ideal, Cafh hace prevalecer, no el vínculo de los miembros entre sí, lo que podría dar origen a la palabra hermanos, sino el vínculo que existe entre los miembros y Ella: Hijos y Madre, Chispas y Fuego, Ríos y Mar.
Los Hijos se agrupan en Tablas de 43 miembros, distribuidos en seis grupos de siete Hijos cada uno y un Caballero Maestre que los dirige.
De los seis grupos, tres son masculinos y tres femeninos, estando formados los primeros por Caballeros, Escuderos y Pajes, y los segundos por Damas, Damitas y Doncellas.
El orden jerárquico de los Hijos es el siguiente: Caballeros, Damas, Escuderos, Damitas, Pajes y Doncellas.
A través de los Pajes y Doncellas llega a las almas del mundo, en una adecuada proporción, la enseñanza espiritual y la fuerza asistencial de la Gran Corriente. Ellos están en contacto con el mundo. Constituyen al mismo tiempo la esperanza de Cafh.
Los Escuderos y Damitas representan la transición entre el estado de los Pajes y Doncellas, y el de los Caballeros y Damas.
Aquéllos, si por un lado viven en el mundo, al que ayudan, por cuyos males comparten, por el otro están en contacto con los Caballeros y Damas a los que sirven y de cuyos labios y presencia reciben continuamente enseñanza y fuerza.
A los Caballeros y Damas, Cafh los destina a la vida superior. Retirados o no físicamente del mundo, estos deben vivir recogidos en el templo interior que deben construirse. Portadores de la Gran Corriente, deben dedicarse a mantenerla pura e integral. De allí que Cafh supone a sus Caballeros y Damas entregados al ejercicio ascético y místico y a la fijación de las fuerzas espirituales en los ambientes en que ellos actúen.
En cada grupo los Hijos llevan números, desde el uno al siete, correspondiendo a cada uno una determinada atribución.
Así, el N° 1 es Secretario, el N° 2 Limosnero, el N° 3 Lector, el N° 4 Archivero, el N° 5 Orador, el N° 6 Asistente, y el N° 7 Llavero.
En cuanto a edad indispensable para que un candidato a Hijo pueda tomar sobre sí la responsabilidad de un voto el Reglamento no la ha fijado, dejándola librada al buen criterio de los Superiores. Pueden florecer a cualquier edad, teniendo los años de vida relativa importancia, pues más bien hay que considerar el estado anímico del candidato, sus hábitos, convicciones, entusiasmos e intensidad de vocación, y esto debe apreciarlo por el Superior.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

Relacionado