Curso VII - Enseñanza 3: Justo Discernimiento

Al decir que hay que apartarse del mundo para vivir o empezar la vida espiritual pareciera que se establece una barrera entre un modo de vivir y otro, pero en realidad no hay tal, sino que en lugar de romper barreras construimos nuevas jaulas.
Apartarse del mundo, cambiar de vida, retirarse a la soledad son expresiones que indican que la mente va a mirar la vida desde otro punto de vista, desde un punto superior.
Se puede estar en un desierto y no tener paz interior y se puede estar en una bulliciosa ciudad en perfecta soledad.
El secreto de esta nueva vida consiste en pensar de un modo distinto. Por ejemplo, pueden ustedes pasar delante de un letrero luminoso y como no les interesa no notar que el aviso luminoso está allí.
Dividir los hombres en diversos tipos con fundamento a la vida espiritual también es puramente didáctico.
El ser perfecto lo es todo, sentimiento, análisis y comprensión. Pero los hombres que aún no han llegado a la perfección tienden a un aspecto de la vida mental más que a otro.
Al decir que cada uno tiene que ponerse a tono con su característica peculiar no se niega que otras cualidades puedan existir en él, sino únicamente se quiere evitar que todos se amolden al temperamento de aquél que dirige o sobresale, como casi siempre sucede en las agrupaciones.
Hay discípulos que no pueden meditar ni pueden concentrarse sobre ninguna cosa en particular; éstas almas necesitan entonces descansar su mente, vaciarla de todo pensamiento. Este descanso mental es su meditación.
Hay otras personas que no pueden descansar su mente en esta forma, necesitan pensar en algo. Esos pensamientos son su meditación.
Cada alma tiene su molde característico y sólo en ese molde puede realizar a Dios.
La labor espiritual consiste en pulir el molde no en cambiarlo.
La vida espiritual consiste en embellecer nuestra vida, acentuar nuestros valores, fortalecer nuestras tendencias y dirigir las energías que se malgastan hacia el lado opuesto, hacia el buen camino.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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