Curso VII - Enseñanza 3: La Presencia

El campo vibratorio emanante del lugar donde las almas se circunscriben para la realización de la Integralidad de la Gran Obra determina el Radio de Estabilidad.
El Radio de Estabilidad es la imagen y figura material de OM HES. Encuentro de la presencia divina y humana que la vocación del Hijo sella a través de su voto.
La presencia del Hijo dentro del Radio de Estabilidad fija el polo material donde se descargan las energías divinas, filtradas según la ofrenda volitiva del Hijo y la condescendencia de los Santos Maestros. Esta acción filtrante será siempre necesaria para impedir la total materialización de dichas energías.
Renunciando a la movilidad física y superando con ella los obstáculos materiales que le impedían formar la medida de su unidad magnética con la Divina Madre, consigo mismo y con la Humanidad, el Hijo asume la responsabilidad de ser depositario progresivo de las energías divinas, definiéndose y limitándose, para ubicarse en el lugar dentro del cual le será posible realizar su participación a la Integridad de la Gran Obra.
Fijado el molde donde la homogénea acción divina y humana tendrá valorización, el Hijo determina por ofrenda de vida la radicación de la Idea Madre y establece así el polo espiritual que será receptor de la Ideación Divina capaz de ser captada por su mente.
El poder de la Gran Corriente adquiere ritmo al establecerse los polos espiritual y material que le sirven de sostén.
La intensificación de la ofrenda física, mental y espiritual, transforma continuamente al Hijo y lo guía hacia la verdadera Egoencia.
Su presencia viva en el Radio de Estabilidad despierta la divinidad interior que mora en él, desarrollando su Cuerpo de Fuego para fijar posteriormente la determinación de sus posibilidades, para lograr la Unión Substancial con la Divina Madre.
La morada divina OM HES, donde la Divina Madre, el Hijo y la Humanidad tienen unidad de expresión, se ubicará en el camino que la transformación vocacional del Hijo formará. Partirá inicialmente, OM HES, desde el punto material más objetivo para introducirse progresivamente hasta lo más íntimo del propio corazón del Hijo. Y desde allí reflejará dicha morada divina sobre la Humanidad, como un lugar ideal y analógico, constituyéndose él para su propia e individual realización en el asiento más verdadero y seguro.
La presencia del Hijo determina con la renuncia de su movilidad física la fijación y contacto de la Integridad de la Gran Obra.
La presencia del Hijo determina con la renuncia a la movilidad mental la fijación de la Idea Madre, estableciendo el polo espiritual desde donde emanará el ritmo del Poder de la Gran Corriente.
La presencia del Hijo determina con la renuncia a la movilidad anímica, la fijación de la medida de sus posibilidades para lograr la Unión Substancial con la Divina Madre.
Todo su posterior destino sobre la tierra será creciente capacidad para ofrendarse con su presencia viva, magnética, mental y espiritual, para que la promesa recibida en el momento de pronunciar sus Votos se concrete.
La presencia viva del Hijo dentro del Radio de Estabilidad es conquista de la estructura homogénea de los valores divinos y humanos a través de su egoencia.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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