Texto:
Non est hic: ¡Resurrexit!
Noli me tangere.
Siempre se pide a Dios estar solo; porque se sufre el peso de las compañías que afectan e impiden la búsqueda interior. Cuando se está solo aparecen claramente en la conciencia los vicios y las virtudes del alma; entonces se puede encauzar los esfuerzos hacia la conquista de las virtudes espirituales.