Cualquiera que sea la actividad que un hombre emprenda tiene necesidad de una orientación.
Si esa afirmación tiene para todos la sencillez y la fuerza de un axioma, para el ser que quiere seguir por la senda espiritual ha de convertirse en un anhelo fervoroso e íntimo de hacerse apto para captar la ayuda que, desde los planos superiores suprafísicos, están brindando constantemente los Santos Maestros.