Estos símbolos maravillosos simbolizan el NO SER, EL SER Y NO SER; simbolizan el DESPERTAR y la MANIFESTACIÓN PRIMARIA; simbolizan la CREACIÓN UNIVERSAL y la FORMACIÓN DE LOS SISTEMAS PLANETARIOS; y, finalmente, la HUMANIDAD apuntando el pie sobre el último peldaño, para de allí volver a todo lo indicado y ser reabsorbida en el NO SER.