Dentro del tipo de meditaciones activas se encuentra la modalidad llamada estimulante.
Tal como su calificación lo indica, al realizar el ejercicio de la meditación con la práctica de esta modalidad, el Hijo busca estimularse con el ejemplo y compenetración en un cuadro imaginativo de fuerza emotiva.
A través de las enseñanzas de este Curso los Hijos han ido tomando conocimiento de distintas modalidades del ejercicio de la meditación afectiva.
Todas ellas forman un verdadero arsenal de donde el Hijo puede extraer el arma adecuada al tipo de batalla que deba librar contra la Dama Negra, según sean sus estados anímicos.
Se debe recordar que el fin del ejercicio de la meditación afectiva del tipo estimulante es el de provocar en el alma una verdadera conmoción similar al sacudón de cabeza que el hombre amodorrado se da a sí mismo, para despejarse rápidamente.
Se debe tener bien presente la diferencia entre placer y gozo espiritual.
El placer es cosa de la carne y por lo tanto fugaz y perecedero como ella. Muchos hombres creen que el placer es un premio de Dios y que el dolor es Su castigo, sin darse cuenta que ambos no son más que consecuencias de la satisfacción o privación de un apetito sensual propio de su naturaleza humana.
Tema: La Resurrección de Hes. Efectos: Arrobamiento.
Un atardecer, una alborada, la visión del tranquilo valle desde la cima de una montaña, los rayos lunares sobre las innúmeras ondas del mar, la sonrisa pura de un niño, en fin, la belleza toda del mundo penetra y vulnera las fronteras limitadoras del ser libertando su alma que, aunque fugazmente, tiene un vislumbre maravilloso de su identidad con todo lo creado.