Mientras imperaba la subraza ario-semita ocurrió el cuarto y último hundimiento de Atlántida, hace 87.000 años.
Los ario-semitas, que de agricultores se habían convertido en pueblos fuertes y poderosos y que empezaban a dejarse asimilar por los atlantes, levantaron poderosas ciudades, aunque ellos no trabajaban en ellas.