Es en el siglo XVIII cuando se cimientan las Ordenes Esotéricas.
Martínez de Pasqualis representa el prototipo moderno del Fundador de escuelas esotéricas.
A los 18 años salió del Portugal rumbo a Oriente, de donde regresó varias veces, creyéndose que estuvo en Turquestán, en la meseta de Pamir, regresando por última vez a la edad de 42 años, en que comenzó su misión de Fundador, que duraría diez años, período en el cual llenó de sociedades secretas toda Francia y países vecinos que serían el teatro de la gran revolución que se estaba gestando.