El Hijo que participa a la reunión de almas de Cafh se hace acreedor a los Dones Sobrenaturales que de ella emanan.
Se entiende que estos Dones Sobrenaturales le son concedidos al Hijo porque él se ha puesto en actitud de recibirlos por predestinación ancestral, por su participación a la Integridad de la Gran Obra y por su disposición interior.