La Contemplación es el paso definitivo que da el alma desde la Ascética a la Mística.
Se le llama Ciencia Secreta de Dios y Don Divino porque a esta altura del desenvolvimiento espiritual el alma es directamente ilustrada por los Maestros; por esto mismo algunos creen y aseguran que ella es un don, una gracia que sólo tienen determinadas almas privilegiadas y que no todas, ni aún las muy adelantadas, pueden pretender llegar hasta aquí.