Si el principiante quiere adelantar rápidamente ha de habituarse a reservar sus energías físicas, intelectuales y morales.
Aquello de que “trabajar es orar” es verdad, si se entiende por trabajar una perfecta autoconciencia del ser de todos sus actos, hasta de los más insignificantes.
Cuando el ser cruza el círculo humano, recibe de manos del Hada Naturaleza el don de usar espontáneamente de su sexo.
Los animales están sujetos a las épocas, a los períodos de celo y a las combinaciones instintivas y alternativas del macho y de la hembra; mientras que el hombre normal y en sanas condiciones puede usar del acto de la reproducción cuando lo crea conveniente y necesario, según su instinto y razón.