Los Iniciados Solares de la Segunda Categoría imprimen sobre la Humanidad la Idea-Madre que ha de desarrollarse durante toda la Raza.
En el transcurso de la Raza Aria estos Iniciados han de desarrollar la Idea-Madre de la unificación de la Divinidad con la Humanidad.
Un pueblo Semita se había expandido en diversos lugares del Asia y se había transformado, de tribus errantes en fuertes pueblos, como los Fenicios, los Arameos y, en menor escala, los Moabitas.