Cuando se emprende viaje, enseguida que parte el vehículo se dice la siguiente oración:
“In viam mandatorum tuorum ambulaveri, Domine”
“Procedamos in pace”
Sigamos a Dios
Caminemos en paz.
“Espíritus protectores, Santos Guardianes encomendados por Dios para guiarme en la senda de la Vida; Místicos Peregrinos de la Humanidad que conocéis los senderos más ocultos y apartados del mundo, tomadme bajo vuestra protección y sed mis guías en este camino, para que todos mis pasos sean rectos, justos y orientados hacia el triunfo del bien y para la gloria de Dios”.