Curso XXXIV - Enseñanza 2: Divisiones de la Teología
La Teología es una ciencia eminentemente racional que intenta conocer a Dios.
En la realización de este intento le quedan al hombre dos posibilidades.
La primera es discurrir sobre Dios y conocerlo exclusivamente mediante el empleo de la razón pura.
La segunda consiste en reconocer las limitaciones de la razón e incorporar elementos que se hallan fuera del círculo de ella tomando a éstos como base y punto de partida.
La llamada Teología Natural representa la primera posición, mientras la Teología Dogmática y sus ramas derivadas representan la segunda.
Teología Natural es entonces la que trata de Dios y de sus atributos y perfecciones a la luz de los principios de la razón, independientemente de otro auxilio, es decir, la que trata de llegar al Ser Supremo por medio de la razón.
Su objeto primordial es Dios en cuanto a Ser Absoluto y Creador.
Se le llama también Teodicea, habiéndola calificado Aristóteles como filosofía primera. En el campo total de la Teología constituye la llamada Teología Fundamental.
Si bien en sus elementos originales no entra la fe, llega a considerarla y demuestra eventualmente la posibilidad de la fe.
Teología Dogmática. Es la que trata de Dios y de sus atributos y perfecciones a la luz de las Verdades Reveladas. Se apoya entonces en los dogmas de fe, en los principios revelados para explorarlos racionalmente y extraer nuevas Verdades que las iglesias pueden o no convertir oportunamente en artículos de fe.
Constituyen temas de estudio de la Teología Dogmática, por ejemplo, los siguientes: Dios en Sí mismo; Dios Creador, Dios Redentor; Dios Santificador.
De la Teología Dogmática se han desprendido ramas que por su importancia y vida propia merecen mencionarse en especial.
Teología Moral. Es la que trata de las aplicaciones de los principios de la Teología Dogmática y también de la Natural al orden de las acciones humanas. Se refiere pues al ser del hombre, con inteligencia y voluntad libre, y su consecuente operar.
El problema fundamental que plantea es el de la libertad.
Trata en especial de las acciones y operaciones humanas; de las pasiones, hábitos y virtudes en general; de los pecados y vicios; de la gracia y del mérito. Al desarrollar estos temas, considera la ley que rige las acciones humanas, la justicia y la caridad.
Al sector eminentemente espiritual de la Teología corresponden la Teología Ascética y la Teología Mística.
Teología Ascética, es la parte de la Teología Dogmática y Moral que se refiere al ejercicio de las virtudes, en otras palabras, considera lo que se debe practicar, las virtudes, y lo que se debe dejar, los vicios y pecados.
Teología Mística, es la parte de la Teología Dogmática y Moral que se refiere a la perfección de la vida en las relaciones más íntimas que tiene la humana inteligencia con Dios, tanto en la vida activa como en la contemplativa.
Como metodología se han formado también dos posiciones. La Teología Escolástica y la Teología Positiva.
Teología Escolástica es la dogmática que, partiendo de las Verdades Reveladas realiza sus conclusiones usando los principios y métodos de la Filosofía Escolástica. O, expresado en términos más generales, se consideran los elementos que aporta la Revelación dándoles una estructura filosófica.
Teología Positiva, es la Dogmática que principalmente apoya y demuestra sus conclusiones con los principios, hechos y movimientos de la Revelación.