Curso XXVI - Enseñanza 15: Saint-Germain y los Rosacruces
Las Escuelas Esotéricas, antes de la Revolución Francesa, se dividieron en dos definitivamente. Las de tipo rosacruz completamente herméticas, partidarias del Rey Ungido (monarquía), y las más liberales, favorecedoras del movimiento popular y del libre pensamiento. Saint-Germain es el último de estos místicos Rosacruces inaccesibles.
De físico mediocre era Saint-Germain, sin embargo, muy seductor, según dice Casanova, se decía, también era Rosacruz. Lo describe así: “Era difícil hablar mejor que él. Tenía un tono decisivo, pero de naturaleza tan estudiada que no disgustaba. Era un sabio; hablaba perfectamente la mayoría de los idiomas, era un gran músico, gran químico, de agradable figura y un maestro para conseguir docilidad de todas las mujeres”.
Dueño de idiomas, consumado violinista y clavecinista (Rameau quedó maravillado al escucharlo), era, asimismo, pintor cuyos colores tenían tal brillo que Letour y Van Loo pidieron a menudo e inútilmente, su secreto.
Según se desprende de las “Memorias” de la Condesa de Adhémar, tituladas “Souvenirs de Marie Antoinette” (París 1821), el Conde Saint-Germain que había prestado importantes servicios a la Francia en vida del Rey Luis XV, y ésto durante unos 20 años en los que actuó en diferentes cortes europeas tan activamente como en la de Francia, fue visto en diferentes ocasiones después de largas ausencias y siempre conservaba el mismo aspecto de un hombre de unos 40 años. La misma Condesa relata que se sintió en extremo impresionada en 1821 al ver que ella era ya una anciana y el Conde conservaba el mismo aspecto de unos 40 años de edad y la tez fresca y joven como cuando lo vieron por primera vez.
Gran alquimista, conocía el procedimiento para cristalizar artificialmente el carbono, pues, Iniciado que era, sabía de la ciencia que transmuta los metales.
Pero veamos el reverso de la medalla. Parece no haber sido sólo un animador, el Conde; su ciencia, su seducción, su poderío no servían sólo para maravillar a las gentes. Él sacaba otro provecho para un plan mucho más serio.
La Francia continuaba, bajo la sabia inspiración de Choiseul, la política de Luis XIV que había sido el primero en comprender el peligro de la naciente Prusia. Ahora bien; Inglaterra era favorable a Prusia. Saint-Germain se empleaba en influenciar al Rey en favor del partido inglés y se ofreció para negociar la paz con Inglaterra. Sin duda Luis XV, iluminado por Choiseul comprendió su error y desaprobó oficialmente a su agente. Pero era tan grande la influencia de Saint-Germain sobre el rey que, una vez más fue escuchado y empleado como espía.
¿Por qué este gran señor diletante y alquimista trabajaba para el rey de Prusia? Los Rosacruces mismos darán la respuesta. El Conde era Rosacruz y se esforzaba por convencer al Rey. Se cuenta que a raíz de la desaparición misteriosa del procurador del Chatelet ocurrida en 1700, Saint-Germain dio al prefecto de policía el secreto del enigma. Bajo sus indicaciones se encontró el cadáver. En esa oportunidad habría manifestado al rey: Haceos Rosa-Cruz y os responderé a vuestras preguntas de cómo pude resolver este asunto. Si esto hubiera sido se hubiera salvado la corona de Francia y el Rey sería Rey Iniciado.
Siendo Rosa-Cruz tiene informes sobre cien asuntos distintos, el secreto de la piedra filosofal y recetas de alquimia. Pero, siendo Rosa-Cruz debe obedecer a sus Jefes.
Saint-Germain se espanta del giro que toman los hechos y los predice día a día, con certeza del que está entretelones. María Antonieta fue prevenida lo mismo que el Rey. Saint-Germain intentó con sus consejos, no escuchados, destruir los que daban al rey sus cortesanos, entre ellos Maurepas, consejos que debían producir, como produjeron, los hechos de 1793 y la época del terror sangriento en que Francia se vio envuelta. Vista esta época de terror a través del tiempo se puede creer que fue una cosa necesaria para que, pasando por esa prueba dolorosa, fuese la nueva Francia en la que imperasen, o tratasen de imperar, los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad. Pero no es exactamente así. Si fue una cosa absolutamente necesaria, lo fue tan sólo en el último momento del reinado de Luis XVI, por el estado especial a que las cosas habían llegado y que no se prestaban ya a otra solución. Mas si el Rey hubiese escuchado los consejos de Saint-Germain años atrás, todo este cambio social que Francia tenía kármicamente que efectuar, se hubiese llevado a cabo por medio de una inteligente evolución y no por medio de una violenta revolución.
Dicen los Rosacruces que dentro de algún tiempo volverá el Conde a la vida pública en Europa, aunque no se sabe con qué nombre o aspecto, y que vive actualmente, en cuerpo físico, en un castillo de Hungría.
El Rosa-Cruz Carlos Webster Leadbeater, relata haberlo encontrado en el Corzo de Roma en el año 1901 y hablaron en aquella ocasión más de una hora en el parque Pinciano. Afirman que este Iniciado se ocupa de la situación política de Europa y tiene a su cargo movimientos espiritualistas en el mundo que se desarrollan en una actividad ceremonial, como la Masonería y muy especialmente la Comasonería o Masonería Mixta Escocesa que, extendida por todo el mundo, tiene su sede en París con el título distintivo de “El Derecho Humano” y que no debe confundirse con la pseudo-masonería llamada de Adopción.