Curso VII - Enseñanza 7: Libre Albedrío

Las acciones, toda actividad de los hombres, son siempre el resultado del sentir y de uno o varios pensamientos interiores, de una o varias acciones pasadas que a su vez llevan en sí la semilla de otras posteriores.
Todo en el universo y en el mundo es el resultado de una causa. En este sentido parecería que el hombre está sujeto a un destino absoluto ya que las causas originarias dan el resultado posterior de toda vida.
Esto es cierto desde el punto de vista de la actividad cósmica que es el principio de la suma total de causas y efectos.
Dios proyecta el universo y éste se desenvuelve según su divina ideación. Pero estas causas localizadas manteniendo la integridad de su origen, actúan libremente en las condiciones que prevalecen en su determinada parte del universo.
La idea determinante y cósmica dentro de su campo magnético de acción, se desenvuelve según su libre albedrío.
Esto mismo sucede con los hombres. Ellos divinamente están determinados: serán hombres. Mas, dentro del campo magnético humano tendrán su libertad de acción. Sin embargo, aún en el campo humano tendrán también un determinismo racial por las causas y efectos definibles como herencia.
El hombre como tal por su idiosincrasia interior capaz de pensar y de sentir, es libre. El hombre por sí solo determina sus acciones personales y con ello establece su destino futuro. La conciencia es en el hombre el reflejo de su destino divino, eterno e inmutable.
La voluntad es en el hombre el reflejo de su libertad y posibilidad de conquista.
No, no ha de abandonarse el ser en brazos del fatalismo sino deberá seguir el Buen Camino con el esfuerzo constante de su Libre Albedrío.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

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