Curso VII - Enseñanza 16: La Reversibilidad Divina

Cafh participa activamente en la formación del hombre futuro, modelando ya al mismo en su seno. La imagen del hombre futuro se concreta en la imagen del Hijo Ordenado, Sacerdote de Cafh.
El sacerdocio de Cafh es el verdadero camino ya que los Hijos perfectos son los prototipos del hombre futuro que darán testimonio de la divinidad sobre la tierra al haber alcanzado la seguridad, a través de un estado interior, de que sus almas han estado en Unión Substancial con la Divina Madre y aspira a la permanencia en ese estado.
Este estado de perfección característico del hombre futuro no puede ser humanamente preconcebido. La única forma de acercarse al mismo la logra el Sacerdote Ordenado en un estado de simplicidad a través de la renuncia, en la que el alma permanece en el molde perfecto que la Divina Madre le tiene reservado, rompiendo al mismo tiempo todos los moldes de perfección preconcebidos.
Los moldes de perfección ideados por el hombre son y serán siempre compuestos, mientras el Molde Divino es y será siempre simple.
La reversibilidad divina, perfecta, vuelve lo simple en compuesto y viceversa.
El Hijo puede dar el perfecto testimonio de la existencia divina en el alma al despojarse de todo lo compuesto. Ni la superación en el pensar, ni en el sentir, ni en la función tiempo para comprender dan esa extrema simplicidad que sólo proporciona la renuncia.
El Hijo, Sacerdote Ordenado, Sacerdote Real, alcanza este estado consciente de esta permanencia inmutable que revela al alma su pleno encuentro con la Divinidad, y se fija eternamente como testigo y da testimonio de la existencia divina a través de individual experiencia sacerdotal, simple y única.
El Sacerdote que simplifica su vida hasta alcanzar este estado interior llega a ser testigo de la realidad divina, testigo de la libertad divina en la tierra, conoce el Secreto de la Reversibilidad Divina: lo múltiple en el Uno y el Uno en lo múltiple.

Fundador de CAFH

Las Enseñanzas directas de Santiago Bovisio quedan así depositadas en manos de los hombres, cumpliéndose de esta manera su mandato final= ¡Expandid el Mensaje de la Renuncia a toda la Humanidad! Que la Divina Madre las bendiga con su poder de Amor.

Relacionado