Dios, en Sí, es causa sin causa, Incognoscible.
Dios, como Creador, es la Divina Trinidad, no cognoscible en sus causas, pero accesible en sus efectos.
Dios Creador posee la Idea Única y en su Divina Inteligencia preexiste el conocimiento de la finalidad de la Creación Universal.
Desde que los sabios de Hes comprendieron la inmensidad y grandeza de la Creación y la maravillosa analogía entre el Macrocosmos y el Microcosmos, entre Dios y el hombre y vieron que la finalidad del hombre es acercarse a Dios, comprendieron también la necesidad de hacer que la potencia interior del alma se manifestara a lo exterior con todos sus atributos para que fuera un medio para la divinización del hombre.
La mente imperfecta del hombre necesita una Revelación que le sea dada por una mente superior que lo afirme en la verdad revelada para conocer las leyes divinas, ya que él no tiene bastantes medios intrínsecos a su alcance para conocerla claramente.
Los Iniciados Solares de la Primera Categoría son aquéllos que transmiten la Revelación de la Idea Madre de toda la Raza.
Ella fue transmitida en los albores de la Raza Aria.
La Sustancia Primordial es perfectamente igual a lo Absoluto, Espíritu-Conciencia, pero no es el Espíritu en Sí.
Cómo se efectúa la unión eterna y real entre el Espíritu en Sí y la Sustancia Primordial es un misterio para la mente del hombre.
El movimiento universal se llama Ired.
Es la Ley única: como un punto cero en el inmenso espacio.
Todas las leyes dependen de él y convergen en él.
Es necesario un ejemplo: Si se sopla un globo y se llena de aire, y se vuelve a soplar con más o menos fuerza, el nuevo aire introducido hace presión sobre el aire anterior y esta presión modifica la forma del aire dentro del globo comprimiéndolo o expansionándolo.